¿A quién no se le han fundido un par de bombillas en casa? Y más importante, ¿a quién no le gusta ponerle un poco de sal a la vida? Si has pensado que estas dos cuestiones no tienen nada que ver, te equivocas: hoy te mostramos cómo reciclar tus viejas bombillas en originales saleros o pimenteros. Ten en cuenta que no necesitas ser un “manitas” para realizar esta “transformación”, pues es bastante sencillo.
A continuación te indicamos los materiales que necesitarás:
- Una bombilla.
- Un tapón de una botella de refresco.
- Pegamento.
- Masilla.
- Pintura de tu color favorito.
- Clavos.
- Un martillo.
- Un cuchillo.
Comienza quitando la parte plateada de la bombilla cortándola con el cuchillo o con una sierra pequeña. A continuación, retira con cuidado todo lo que se encuentre en el interior de la bombilla, asegurándote de no dejar ningún tipo de residuo. Después, con un pedazo de masilla, realiza una base y colócala en la parte curva de la bombilla, para que ésta pueda mantenerse firme. Rellena a continuación con sal el interior. Después, con un clavo y un martillo realiza varios agujeros en el tapón que hayas escogido. Por último, aplica pegamento en el interior del tapón para pegarlo a la parte superior de la bombilla. ¡Ya tenemos nuestro salero! Si te ha gustado el resultado, no dudes en repetirlo para conseguir tu pimentero a juego.
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