Ahorrar energía en el hogar depende en gran parte de nuestros hábitos. Podemos alargar la vida útil de nuestros electrodomésticos y reducir la factura eléctrica siguiendo unas sencillas recomendaciones. Hoy os facilitaremos una serie de consejos para conseguir un funcionamiento más eficiente y económico de tu lavavajillas.
Para empezar, es conveniente que adquieras un lavavajillas de clase A. Debes tener en cuenta además la capacidad de lavado que necesitas. Por ejemplo, una persona que vive sola, normalmente no utilizará un lavavajillas grande a plena carga y por tanto, no aprovechará el aparato al máximo. Es muy conveniente además que la máquina incluya las funciones de ciclo frío y ciclo económico.
A continuación te indicamos una serie de consejos de uso y mantenimiento del aparato:
- Elimina todos los restos de la vajilla antes de meterlos en el lavavajillas.
- No lo pongas en marcha hasta que no esté totalmente lleno (que no sobrecargado) y tampoco superpongas unas piezas encima de otras (no conseguirás una limpieza óptima y es probable que tengas que volver a lavar algunas piezas).
- Limpia de vez en cuando el filtro, para evitar posibles obstrucciones.
- Comprueba que los filtros de abrillantador y sal están suficientemente llenos.
- Elige en cada lavado el programa adecuado, en función de la carga y suciedad de la vajilla.
- Intenta no hacer uso de otros electrodomésticos mientras esté en marcha.
- Limpia periódicamente el interior del lavavajillas y si es posible aclara el filtro después de cada lavado, pues es aquí donde se acumulan más restos de comida.
- Si vas a estar una temporada fuera de casa, es recomendable que limpies el aparato con un trapo húmedo y lo dejes semi abierto para evitar la acumulación de malos olores.
Y por último, recuerda que lavar los platos a mano con agua caliente, en lugar de utilizar el lavavajillas a plena carga, puede aumentar el consumo de agua y electricidad en un 60%.