¿Cansado de recibir facturas de consumo eléctrico demasiado altas? Hoy te proponemos una original solución anticrisis: una bombilla que funciona gratuitamente. Y lo mejor es que puedes confeccionarla tú mismo. A continuación te explicamos cómo:
Primero necesitarás adquirir los materiales: sólo hace falta yeso, silicona y pigmento fotoluminiscente. Comienza fabricando un molde de yeso de una bombilla común: introduce la bombilla en una cajita llena de yeso fresco y deja que se seque. Cuando se endurezca, parte el yeso por la mitad y saca la bombilla (previamente tratada para que no quede adherida al yeso). La bombilla quedará hueca. Rellena este hueco con una mezcla de silicona y pigmento fotoluminiscente (se puede comprar en internet o en tiendas de pintura especializadas). A continuación, deja secar. Separa el molde y extrae la nueva bombilla, que será de textura gomosa y color blanquecino.
Esta bombilla de silicona emitirá una suave luz verdosa en la oscuridad, sin necesidad de electricidad ni ninguna otra fuente de energía.
Esta original bombilla no se calentará, así que la puedes colocar sobre cualquier superficie, como tela o papel, sin riesgo a que la queme. Al ser su potencia lumínica limitada, sirve sobre todo para decorar y no tanto como iluminación principal.
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